El tiene 13 años pero su razonamiento es de un niño de 2.
Siempre lo veia ir al centro donde trabajo de tarde pero nunca había tenido la oportunidad de trabajar con él.
Hasta un día que mi jefa me dijo: siéntate aquí ven que tengo q hacer algo, y yo temblando de miedo e inexperiencia (aparte de mi gran apego a lo difícil y al reto), decidí sentarme y trabajar con él.
Mi jefa dijo que había pasado el examen y que si algún día ella faltase yo podría tomar su lugar, yo asentí medio dudosa asumiendo que jamás pasaría y también nublada por mis ganas de trabajar con adictos no con autistas.
Pasó la semana y otra vez mi jefa decide que trabaje con él porque le había gustado mi trabajo y el niño había respondido muy bien a mi lado.
Pues otro día más con J. Y esta vez fue mucho mejor, trabajaba más conmigo.
Pero lo mejor ha pasado hoy. Cuando voy a saludarlo pone su mano en la silla, invitàndome a sentar WAO...eso es asombroso, sobretodo en un niño autista!! Y aparte hizo lo que mi jefa había deseado tanto por casi un año: Que tomara la iniciativa y trabajara solo!! El sentir que puse un granito de arena en el aprendizaje de J es una gratificación enorme, una sensación hermosa!!
Sentir el abrazo de mi jefa casi llorando (las dos) no lo olvidaré jamás...
Todavía no me lo creo...gracias Diosito!
jueves, 24 de diciembre de 2009
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